Y en el orden correcto, se produce música.
Las luces de colores se cuelan tras mis párpados cerrados, (no)están todos, (no)importa, el aire sabe a azúcar quemada, respiro sonidos, los atrapo, los transformo y exhalo recuerdos.
Endorfina.
Mi cuerpo esta lleno de ella.
Dime el truco, enseñame a chasquear los dedos y a encender la luz cada vez que mi persona se sienta sobrevolando las montañas más frías.
Quiero Endorfina. Quiero hipnotismo. Mis sonrisas son robadas, exhaladas, entregadas y perdidas.
Reclamame vida,
reclamame alegría.