viernes, 8 de octubre de 2010

Sr. Indigo,

Quiero confesarle a usted que me hallo en situaciones esperanzadas.


Caigo acunada en el viento como esa hoja terracota del otoño pasado.
Me preocupa no haberme topado con el seco terreno , me preocupa no hacerlo algún día.

Quiero confesarle que pretendo caminar sobre las palmas de los fantasmas emergentes de ultratumba, pero en realidad , camino sobre la tierra. La tierra fría , esa misma que usted pisa.

Pero a usted parece serle tan sencillo.

Cuénteme el secreto para parecer tan seguro ante los ojos vidriosos de espectros ansiosos.
Cuénteme el secreto para atrapar tiernos pétalos en vuelo.
Cuénteme el secreto ser seguida por el viento.

Y es que dulce pajarito , me hallo en situaciones esperanzadas.

Espero algún día chocar contra su mano, espero voltee y recuerde en mi agrietado rostro que alguna vez surcó en el brillo de mis ojos.

¿Lo recuerda?
Por que de no ser así , me apeno al confesar que aún conservo la cuerda gastada de aquel viejo globo de helio atada a mi mano.
Me da seguridad sentirla abrazando con fuerza mi muñeca y por momentos forzarme a imaginar que usted sigue atado a ella , solo tengo que voltear y lo veré flotando sobre mi cabeza.

¿Lo recuerda? ¿Me recuerda?

Solo diga que si , y podré seguir con mi serena caída junto al viento eterno. Diga que si y fingiré que la vida es un rayo del sol y su amor fue la sombra de mi recio cuerpo actual. Diga que si y podré pretender una sonrisa ante los susurros del Invierno.


Por que dulce pajarito , me hallo en situaciones esperanzadas.
Si un día ves a mi monstruo, dile que lo extraño.
Dile que lo dije sonriendo.
Dile que lo dije volando.
Pero no le digas,
que te lo he dicho llorando.

Y es que me he vuelto muda desde que mi eco cubrió su ausencia,
me he vuelto sorda, desde que olvide su voz,
y ciega, desde ese tenebroso día, en que dude sobre el color de sus ojos.

Así que no le digas la verdad, no lo hagas del todo.

No le pidas que regrese, por que no estoy segura de quererlo.
Ya que si mi robotizado corazón vuelve a latir tan fuerte, es posible que explote.
Si miro de nuevo en sus ojos el cielo enjaulado,
es posible que no quiera volver a ser libre.

Si un día ves a mi monstruo,
dile que no he volado con nadie mas.
Dile que lo dije feliz, orgullosa, brillando.
Pero no le digas que una parte de mi...
siempre lo estará esperando.

Endorfina

Y en el orden correcto, se produce música.

Las luces de colores se cuelan tras mis párpados cerrados, (no)están todos, (no)importa, el aire sabe a azúcar quemada, respiro sonidos, los atrapo, los transformo y exhalo recuerdos.

Endorfina.
Mi cuerpo esta lleno de ella.

Dime el truco, enseñame a chasquear los dedos y a encender la luz cada vez que mi persona se sienta sobrevolando las montañas más frías.
Quiero Endorfina. Quiero hipnotismo. Mis sonrisas son robadas, exhaladas, entregadas y perdidas.
Reclamame vida,
reclamame alegría.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Todos los Caminos

Nos prometimos algo entre voces dispersas. Nos susurramos en secreto esa promesa, que hasta la fecha, no ha caducado.
Nos prometimos algo.
Nos prometimos regresar juntos a casa.

Lo hicimos de la mano; parados en el marco de la puerta.
Vimos el nuevo mundo en un tiempo inexistente, tal, que podíamos ver las estelas de colores de los autos por la noche. 
El reloj no corría para nosotros y solo la fuerza que sentía en mi mano envuelta dentro de la tuya, me daba el valor de iniciar el cronometro.

A veces hay que estar solos. Así aprendemos. Así vivimos. Y al final, así nos encontramos otra vez.

Nos separamos en ese momento, nos olvidamos en memoria consiente. Ahora éramos una de tantas luces sin estela aparente que corrían por la carretera.

Pero muy dentro el recuerdo de otro nos había marcado.

Tengo esa marca. 
Esa promesa pendiente. 
Después de haber vivido.
Volver juntos a casa.

Y ahora no te recuerdo. Pero se que te conocí alguna vez. Y se muy dentro que cada raíz de mi destino se une para llevarme a ti.

Entre Luna

El aire huele a cigarro ,alcohol y luna. Mi mundo se distorsiona a medida que dejo de entender el dinamismo de cada comportamiento entregado a remplazar la soledad. 
Hay tanta gente.
Tus canciones son toda la música que puedo relacionar con tu recuerdo. Y suena tan fuerte, que la siento perforarme de un lado a otro.

A veces no escucho.
A veces las palabras ajenas me pasan por alto. Y mi ultima disculpa involucra una reciente enfermedad que me envuelve el cuerpo entero: mi mente perdió su alianza con la gravedad.

Es como ser un globo, al cual debo mantener con fuerza en la tierra. Se eleva de vez en cuando. Un tirón al suelo. Listo.

La sociedad es muy compleja para mi. Como una cadena enredada; todo esta atrapado tras su pasado.

De nuevo, la gente.

De nuevo...estas tu.

Cada vez que me elevo.

Eres el creador de mis mundos paralelos. 
Eres el pintor de mi jardín ingles.
Eres tu, las rocas tiradas en mi camino; las que me regresan a casa.

Mundo vicioso.
Atmósfera de humo.
Sonidos. Voces.
Encuadres en miradas.
En movimientos de mano.

Entre un mundo repleto, me doy cuenta de tu autenticidad. Autentico. Eres único y lo compruebo.
Tus ojos van y vienen, tu voz raspa como la arena, tus manos son libres y de los hombros te han cortado los cordones.
Eres como el mar. Como la luna que lo cubre. Eres esa imagen. Eres esa sensación, me arrulla tu pensar y me tranquiliza tu sonido.
Eres bueno.
Eres sereno.
No importa cuanto tiempo pase, no importa cuantos barcos dejen surcos en tu piel, no importa nada. Por que en mi mente, mi océano es eterno e infinito.

Eres libre y hoy lo compruebo.

"Tu sabes que."